Pasiones a Domicilio!!
Desde hace un tiempo atrás tenía planificado comunicarme con Rodrigo Guendelman para hacerle un par de preguntas sobre la radio Zero y los programas que conduce en ella, como parte de un trabajo para mi ramo de Radio. Sin embargo, jamás pensé que cuando lo llamaría a la central de la radio me daría su celular, ni que me llamaría de vuelta para confirmar la entrevista, ni mucho menos que me citaría a su departamento para hacer las cosas más cómodas. Así, encantada por su amabilidad el viernes al mediodía procedí a colgarme las pilchas más sentadoras (como dijo el Seba, capaz que le cayera en gracia y me diera pega), y partí a su departamento de soltero en el metro alcántara. Cuando llegué me encontré con un edificio full design, ultra cuico y moderno, y con un entrevistado que no se encontraba en sus dependencias. Complicado, alos 20 minutos me llamó muy compungido pidiéndome que por favor disculpara el retraso y lo esperara unos minutos más, porque tenía problemas en la radio. Pasó una hora y finalmente un inmenso hombre de 1,90 y kilómetros de encanto llegó agitado y sonriente, pidiendo disculpas hasta por los codos. Cuando subimos en el ascensor me di cuenta de que lo único que aparecía al llegar la piso 16 era la puerta de su departamento, ¡Un piso entero de decoración exquisita, ventanales luminosos y nenormes sillones!, si hasta revistas de decoración de Lofts tenía en su mesa de centro. Al rato, y luego de ofrecerme algo de tomar me presentó a Maga y Cuchi, sus dos gatas negras que, para mi sorpresa, se acercaron cariñosas a pedir regaloneos míos ¡si los gatos siempre me han odiadio!. Las cosas marchaban re bien, si hasta las gatas fueron acogedoras!, y en un abrir y cerrar de ojos, la entrevista se acabó, no debe haber durado más de 15 minutos. Sin embargo, al parecer ni él ni yo teníamos ganas de despedirnos, en especial después de una hora de espera, así es que sin darnos cuenta, comenzamos a hablar de las parejas, el sexo, la universidad, los profesores (también salió de la Portales), y a contarnos nuestras experiencias en todos esos ámbitos. Finalmente terminamos hablando de mi relación, de los pro y los contras, y sin darme cuenta terminé recibiendo los consejos más aterrizados ¡De uno de los panelistas de Pasiones! ¡Galla!. Al poco rato no pude evitar decirle "Com que tienes pasta para ser consejero" y me dijo "Es que con esto de ser panelista de Pasiones ya me pongo en todos los escenarios amorosos posibles". Lógicamente terminamos pelando a Pasiones, concluimos en que es un placer culpable, y yo le confesé que al principio lo veía para cagarme de la risa de las representaciones chantas y de la gente que demostraba patéticamente su amor doblando canciones cebollas y similares, pero que ahora se había vuelto un vicio, y que ya era entretenido esperar la representación de la historia central del día, porque incluso los actores tenían como roles, el infiel siempre era el infiel, el viejo verde lo mismo, y así. Finalmente, cuando se me ocurrió mirar el reloj me di cuenta de que ya habían pasado 2 horas y media, y atiné a que tenía que llegar a terminar el trabajo.
En definitiva, nunca pensé que por causa de una entrevista iba a pasar un rato tan agradable. Ojalá tenga que repetir el trabajo, jajajaja.