24 agosto 2006

Girl Power Rocks!



Hace un tiempo atrás me hicieron un regalo que acepté a regañadientes sin saber que bajo su oscura envoltura se escondía lo que mejor me venía en los últimos años: hacerme cargo de mi independencia. Hacía tiempo que venía escondiendo mi fuerza femenina y reservándola sólo para ocasiones que se presentaran como "emergencias ineludibles", sin embargo, luego de pasar 5 meses entre situaciones que ameritaban el anterior título, mágicamente comencé a darme cuenta de que soy una mujer fuerte, y que la niña que se esmeraba por eclipsar una prominente silueta a contraluz de adulta debía quedar reservada para el recuerdo y desempacarse sólo en ratos de romance, nostalgia o serenidad.
Gracias a la señora circunstancia, hoy me siento empoderada, y descubrí que tengo garras y colmillos afilados para perseguir cada sueño que se teje en noches de música etérea y colorida. Aunque nunca dejaré de ser niña-mujer-mariposa, ahora sé que soy capaz de volar con mis propias alas, sin prescindir de una mano, un pecho o un hombro ajenos para salir adelante y ver quién soy.
Esto no es feminismo, sólo una muestra de emancipación. Y como en mi vida puede faltar cualquier cosa menos la música, a continuación 4 canciones que me identifican y me hacen sonreír cuando voy por la calle, entro a un examen, me preparo para una reunión de trabajo o me visto para salir de juerga:



Powered by Castpost
Yo te mandaba las señales que se me ocurrían,
tu nunca las entendías, no escuchabas bien,
un día me cansé y claro está que te dejé
no me hacías caso, entonces para qué?
Estoy tan cansada de las canciones de amor
siempre hablan de un final feliz...
bien sabemos que la vida nunca funciona asi
Julieta Venegas



Powered by Castpost
No pidas perdón, ya no me sirve seguir viviendo en error
no te sientas mal, yo voy más lejos de lo que me puedas dar
Si ya no puedo besarte, como podré demostrar
que ya no quiero esperarte, dejo todo el resto a mi azar.
Denisse Malebrán


Powered by Castpost

No, tuve fuerzas para derrotar
mi vacio, mi debilidad,estaba lejos.
Y ahora voy, comenzando a caminar,
aprendiendo a respirar,estaba ciega,
Voy, cargando con mi cruz
ya puedo ver la luz
te veo en el final
de mi camino
Denisse Malebrán



Powered by Castpost
Sometimes we talk over dinner like old friends
Till I go and kill the bottle,
I go off over any old thing,
Break your heart and raise a glass or ten
To the good times that we shared and the bad times that we'll have
To the good timesand the bad time that we've had
Well it's been a long slow collision,
I'm a pitbull, you're a dog,
Baby you're foul in clear conditions
But you're handsome in the fog
So I need some fine wine and you, you need to be nicer
For the good times and the bad times we know will come
Yeah
The Cardigans

05 agosto 2006

Una vez fui musa...

Photobucket - Video and Image Hosting




Supongo que desde bastante adolescente tuve siempre el sueño egótico de alguna vez convertirme en la musa de alguien, Por aquellos años escuchaba canciones de letra espectacular y pensaba en el cosquilleo interno que se debería sentir cuando uno identificaba secreta o públicamente a través de los dichos del autor, que esas frases habían sido, de hecho, inspiradas por la huella que uno había dejado en la vida de otro, un dejo de nuestra propia extraña esencia, que puede ser liberadora para otro.

Hace cerca de un mes, en el momento más oscuro de los últimos tiempos, cuando el horizonte parecía haber caducado en medio de un inminente tropiezo, un (eterno) extraño y quizás trascendental, me recordó en medio de una secuencia onírica y serendípica un evento de mi vida que había borrado por escatológico, sin recordar su luz. Así, la muerte de Stella Díaz Varín era el pretexto de la coincidencia para recordar que una vez, ella misma había afirmado sobre mí ante sus seguidores todo lo que yo en ese momento me renegaba.

Semanas más tarde, la curiosidad y la movilidad que este extraño me regaló sin saberlo, hizo tropezar mis manos con un sobre lleno de recuerdos... SÍ, una vez yo fui musa.

Aquél creador era un agridulce y confuso producto del cosmos, mal empaquetado en un envase que no hacía gala del inmenso contenido de su esencia, lo que le incomodaba sobremanera. Quizás por mi poco interés en este accidente y mi capacidad de miope para ver más allá, logré remover en él alguna fibra que estaba dormida, y despertar algunos brillitos de luminosidad que no había tenido coraje de encender hasta ese entonces.

Yo era feliz, mi comodidad con este nuevo compañero de andanzas era indescriptible, muchos comentarios inconexos y eternas carcajadas, muchas iniciativas creativas, por conquistar el mundo, por restarle oscuridad y dolor al surrealismo, por lograr que las palabras de mi interlocutor fueran fluidas ante todos sus espectadores, y no sólo ante mí... aventuras teatrales, performances, bohemia, cultura, trascendencia.

Luego vino Francia... y la contaminación, y la confusión, y las luces encandilantes. No recordaba que también vinieron enormes y hermosas misivas, postales, fotografías, declaraciones de principios, dibujos, pero este extraño actual sin saberlo me lo re-recordó.
El regreso de Francia tuvo sólo un propósito: volver por mí y llevarme para ser su musa legal, una idea insensata si se pensaba que nada fundaba esa idea más que el propio surrealismo... y ese fue el inicio de un precipitado y tenebroso final.

No lo recordaba, por Dios que no, pero la semana pasada, al leer las frases más bellas, mágicas, sinceras y profundas que alguien alguna vez me haya dedicado, tomé conciencia de que una vez fui musa... y una vez un ser ajeno fue capaz de vislumbrar con claridad un esbozo de la esencia que me permití transmitir sin reservas.

Como evocando la plástica escrita de Huidobro, forjó con cada palabra una lágrima de emoción y trascendencia en mi interior... una vez más, la semana pasada, 5 años más tarde:
. .
. .
. .
. .
. .
. .
Bella
Sibila
Derrama en las noches las aguas del rayo ocular
Son los ojos, los dos, un tercer ojo, eso, un tercer corazón que escucha un sonido lejano
Reflejos de una mariposa morpho niña verde
Alas de un invisible estremecedor
Existe
Esculturas de coleópteros
Que caen al vacío
En silencio
Y vuelven a levantarse
El vuelo durante la época de
Les espaces rytmiques et scénographies dessinés par un eléphant
Visage imaginación secreto
Tojours ensemble
Un color detiene la mirada de una presencia ígnea
La voz que acaricia un tatuaje danzarín
Allá
¿Qué se ve?
8